Estudiantes universitarios protestando en solidaridad con los ferroviario, contra las condiciones laborales en Francia.
El movimiento obrero francés está haciendo sentir su fuerza con sus métodos de lucha: la huelga y la movilización. Centrales nucleares, transporte ferroviario, portuarios, y otros sectores han votado la huelga reconducible para los próximos días, mientras se prepara una nueva jornada para el 14 de junio. El diario francés Liberatión informaba la semana pasada sobre las acciones de la CGT de la electricidad, al mejor estilo “Robin Hood”: “Los trabajadores han cortado la electricidad en empresas y actos del gobierno, mientras la restituyen para sectores pobres. De esta forma, buscan lograr apoyo social para el movimiento de lucha contra la ley laboral.
La patronal y el gobierno están sintiendo la presión de los trabajadores. “No vamos a cortar las líneas de 400.000 voltios para hundir a Francia en la oscuridad, pero podemos cortar a los clientes industriales aquí y allá”, amenazó la CGT del sector, llamando a la huelga reconducible, es decir que se prolongará. El pasado 31 de mayo, los militantes sindicales cortaron la corriente durante la inauguración de la “Ciudad del vino” en Burdeos, justo en el momento en que el presidente francés François Hollande se encontraba en el acto oficial. Con estas acciones de fuerte contenido simbólico, el movimiento obrero muestran la capacidad para ganar hegemonía y apoyo sobre el resto de los sectores populares, algo clave para extender el movimiento a todos los sectores. De la misma manera, los sindicatos mayoritarios de los pilotos de Air Francia convocaron a la huelga contra los recortes, los ajustes y por una mejora de las condiciones salariales entre el 11 y el 14 de junio, en plena Eurocopa de Futbol, lo que ha puesto nervioso al Gobierno.